Recientemente
he leído un artículo donde la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen
pidió a los cubanos que “… cumplan los
presupuestos de la Ley de Ajuste Cubano” e instó a las agencias
gubernamentales a “… compartir
información para evitar los abusos”. ¡Qué falta de vergüenza de esta
política que se dice cubana!
Más
adelante, en la publicación, la representante por la Florida acotaba:
“… he visto cómo algunos ciudadanos cubanos han tomado
ventaja de la Ley de Ajuste Cubano para viajar a Cuba después de solo un año de
residencia en Estados Unidos. No debe de haber tráfico entre Cuba y EEUU para
quienes escogen usar la Ley de Ajuste Cubano para obtener la residencia [...]
porque estos individuos están abusando del sistema al brincar la cola sobre
todos los otros refugiados”.
Para personas como la “inmaculada” representante de Estados Unidos Ileana Ros-Lehtinen, la “republicana de Miami” a la que se le otorga deferencia en los asuntos cubanos, el único tema que parece interesarle es el de continuar haciendo negocios con la causa de “La Libertad para Cuba” y amamantar a los desprestigiados “Activistas de Derechos Humanos” sin importarle las carencias económicas que nos han obligado a huir de nuestro país con la intención de ver remunerado el esfuerzo de nuestro trabajo.
En
verdad, el creciente número de cubanos que llegan hoy en día a los Estados
Unidos tiene poco que ver con la persecución política y todo que ver con la
aspiración de una mejora económica y es esa la prioridad en la que deben trabajaar estos políticos para facilitarles la vida a los miembros de nuestra comunidad radicada en EUA y a nuestros familiares que permacenen en la isla dependientes de nuestra ayuda económica.
Lo terrible
en este caso resulta que son los propios Congresistas Cubano Americanos y los “opositores al régimen” los que continúan
reclamando medidas que en nada favorecen al pueblo cubano como son el Fortalecimiento
del Embargo contra Cuba y ahora la eliminación de la Ley de Ajuste Cubano que
tantos beneficios le han concedido a nuestros hermanos que llegan a esta tierra
llenos de esperanzas.
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