Alfonso Chardy
achardy@elnuevoherald.com
Una noche a principios de agosto, un avión estadounidense que
patrullaba las aguas del Atlántico cerca de Miami avistó un bote que
actuaba de manera sospechosa.
La embarcación se dirigía al oeste,
rumbo a Miami, cuando de repente dio media vuelta y comenzó a dirigirse
hacia el este, en dirección de las Bahamas.
Finalmente, el barco
fue interceptado por una embarcación de la oficina de Aduanas y
Protección Fronteriza (CBP) cuyo personal encontró 13 inmigrantes
indocumentados procedentes de la República Dominicana y Jamaica.
Después de que abordaron el bote
encontaron dos cubanos con estatus legal en los Estados Unidos —Israel
Vladimir Antela Guisado y Alexander Barroso — que estaban a cargo de la
embarcación sospechosa, registrada en Florida. Los investigadores se
enteraron más tarde de que había una tercera persona involucrada en el
caso. Eventualmente, los tres fueron arrestados y ahora están en espera
de un juicio por tráfico de inmigrantes.
El caso sucedió el 4 de
agosto, cuando el avión que patrullaba, perteneciente a CBP, avistó la
embarcación cerca de Miami, de acuerdo con una denuncia penal presentada
por un agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI),
una unidad de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE). Miembros de la
tripulación del avión vieron como el bote sospechoso de repente se
detuvo en su viaje a esta ciudad, dio la media vuelta y empezó a
alejarse de la costa de la Florida.
Cuando la aeronave ya no era visible para los miembros de la
tripulación del bote, éste dio media vuelta de nuevo y reanudó su viaje
en dirección al oeste — hacia Miami.
Como resultado del curso
errático de la embarcación, la tripulación de la aeronave alertó a un
bote de CBP que estaba en las cercanías y este fue a interceptarlo a
unas siete millas al este de Key Biscayne.
Cuando el bote de CBP interceptó al bote, también pidió refuerzos de
la Guardia Costera. Un grupo de abordaje encontró a dos hombres y una
mujer en la cubierta superior del bote interceptado. Los dos hombres
resultaron ser Barroso y Antela Guisado.
“Barroso y Antela
Guisado, ambos nacionales cubanos, afirmaron tener estatus legal en los
EEUU y proporcionaron a los agentes las direcciones de sus residencias
en la Florida”, dice la denuncia penal. “Además de Barroso y Antela
Guisado, estaban 13 inmigrantes en la embarcación”.
El 5 de agosto, las 15 personas que estaban en en el barco fueron
trasladadas al escampavías del Guardacostas Finback que se encontraba en
la zona. Y al día siguiente fueron llevados a la estación de la
Patrulla Fronteriza en Dania Beach para más interrogatorios.
Barroso,
que se consideró como el comandante de la embarcación, fue detenido
primero y más tarde dijo a los investigadores que había zarpado de Key
Biscayne el 4 de agosto por la tarde, viajando a Bimini, en las Bahamas,
para recoger a los 13 inmigrantes, de acuerdo con la denuncia penal de
HSI.
“Barroso indicó que esperaba recibir $13,000, o $1,000 por inmigrante”, dice la denuncia.
También se citó a Barroso en el documento judicial diciendo que la
persona que le iba a pagar era el tercer involucrado en el caso, José
Enrique Calafet-Pérez, originalmente el presunto propietario de la
embarcación, que estaba registrada en la Florida.
Posteriormente
Barroso se puso en contacto con Calafet-Pérez, bjo la vigilancia de
agentes federales, y le dijo que el grupo había llegado bien, de acuerdo
con la denuncia penal.
Calafet-Pérez se presentó en la Marina de Crandon Park en Key Biscayne, donde lo aguardaba Barroso.
“Al
entrar en contacto con Calafet-Pérez, Barroso le dijo ‘la policía está
aquí, vete’”, de acuerdo cona según la denuncia penal. “Calafet-Pérez
luego arrojó su teléfono celular al agua y se alejó.”
HSI declinó hacer comentarios porque el caso todavía está activo en los tribunales.
Richard Aldo Serafini, abogado de Antela Guisado, dijo que su cliente es inocente.
“Tenemos la intención de defenderlo tan vigorosamente como sea posible”, dijo Serafini.
Los
abogados de Calafet-Pérez, Dennis González y Manuel Herrera, dijeron en
un comunicado: “Él mantiene su inocencia y sabemos que va a ser probado
inocente al final”.
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